Mi segunda colaboración con el el think tank norteamericano Center for European Policy Analysis (CEPA) es un artículo titulado «‘Hung’ Spain threatens EU tech and climate drift« (pdf), en el que intento explicar hasta qué punto el resultado de las elecciones españolas, que coincidió exactamente con el inicio de los seis meses de presidencia española de la Unión Europea, puede llegar a condicionar cuestiones como la política tecnológica o medioambiental a nivel continental. Escribí el artículo originalmente en inglés, por lo que no dispongo de una versión en español más allá de ésta, que he traducido posteriormente con ChatGPT.
Un parlamento y un gobierno español completamente pendientes de intentar gestionar una situación de mayorías volátiles y condicionadas a los deseos de diversos partidos regionales con intereses muy específicos y divergentes – básicamente, más dinero y más competencias – es una muy mala situación para una Unión Europea que está obligada, a lo largo de los próximos meses, a gestionar retos muy importantes en todo lo relacionado con la tecnología, desde la reducción de las emisiones de gases con efecto invernadero hasta la regulación de la inteligencia artificial, pasando por cuestiones como la seguridad del comercio electrónico, el trabajo temporal, la protección de datos, el cifrado de extremo a extremo o la compartición de recursos en plataformas.
En el artículo intento analizar algunas de las posiciones de los principales partidos en esos ámbitos, y predigo un semestre de presidencia española en el que, desgraciadamente, la toma de decisiones sobre esos temas fundamentales estará mucho más condicionada por un gobierno más preocupado de hacer los equilibrios necesarios para mantenerse en el poder, que por los pormenores y necesidades del panorama tecnológico o por liderar la respuesta a la emergencia climática. Decididamente, una muy mala situación para todos los implicados.